Mejora la salud cardíaca, estimula el funcionamiento de la tiroides, el metabolismo, promueve la vitalidad, energía y la pérdida de peso, fortalece el sistema inmunológico, lúbrica el sistema digestivo, ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, es excelente para la piel, se puede aplicar de manera externa y está comprobado que tiene efectos regenerativos y de antienvejecimiento, es excelente también para el cabello y el cuero cabelludo, le da vida y brillo, especialmente si necesita recuperar humedad.
El aceite de coco tiene (en altas cantidades) un componente mágico que se llama ácido láurico. Este ácido tiene propiedades curativas entre ellas antivirales, antibacteriales y por ende regenerativas.
Es ideal para usar a temperaturas altas, freír o sofreír, ya que mantiene su integridad y propiedades.
DOSIS DIARIA 2 a 3 Cucharadas.